Si sueñas con armar un PC gaming memorable, elegir una buena placa base es vital. Esta pieza actúa como la columna vertebral de tu ordenador. Conecta la CPU, la tarjeta gráfica, la memoria, las unidades de almacenamiento y otros componentes. Entonces, si eres un gamer buscando disfrutar de una experiencia superlativa, tendrás que prestar atención tanto a la compatibilidad como a la estabilidad, así como a la capacidad de actualización de la placa base que elijas. Además, actualmente es más importante que nunca seleccionar una placa base que sea compatible con versiones anteriores y posteriores debido al rápido avance de la tecnología de hardware en los últimos procesadores de AMD e Intel. ¿Te sientes perdido? Tranquilo, porque en esta guía, te explicamos qué es una placa base y por qué es esencial para los gamers. También te ayudaremos a encontrar la placa base que mejor se adapte a tus necesidades como jugador.
¿Qué es una placa base?
Todos los sistemas informáticos tienen una placa base como tronco fundamental. Es, de lejos, la placa de circuito impreso más importante. Actúa como un centro de distribución de energía y transmisión de datos. Es decir, conecta y controla todos los componentes esenciales del PC: el procesador (CPU), la memoria RAM, las unidades de almacenamiento, las tarjetas gráficas, las tarjetas de sonido y las interfaces de red.
El zócalo del procesador (CPU socket) determina qué tipo de CPU puedes instalar, mientras que las ranuras de RAM indicarán cuánta memoria es posible montar, así como de qué tipo. Por otro lado, las ranuras PCIe (Peripheral Component Interconnect Express) se utilizan para añadir otros dispositivos, como, por ejemplo, una tarjeta gráfica. Y las interfaces de almacenamiento, como SATA (Serial Advanced Technology Attachment) o M.2, te permiten conectar discos duros y unidades SSD (Solid State Drive). Todas estas son partes principales de la placa.
Por otro lado, el chipset, que a menudo se divide en northbridge y southbridge, se encarga de gestionar la comunicación entre los dispositivos periféricos, la RAM y la CPU. Además, tiene un impacto directo en el rendimiento del sistema. Otros elementos importantes que encontrarás en la placa base son los puertos de entrada y salida (I/O) para conectar diferentes dispositivos, los módulos de regulación de voltaje (VRM) que aseguran una alimentación constante, y el chip BIOS/UEFI que te permite configurar el sistema.
Afortunadamente, y para que ahorres tiempo y dinero, la mayoría de estos componentes vienen ya integrados en las placas base modernas. Además, facilitan la expansión futura y la compatibilidad con tecnologías nuevas, como PCIe 5.0 o los SSD NVMe.
Fuentes: (Nahil Computers: Motherboard Components and Fundamental Operations; Scientech Easy: Motherboard Components and Their Purposes; MiniTool Partition Wizard: 20 Principal Motherboard Components and Their Purposes).
¿Es tan importante la placa base para el gaming?
Es posible que hayas oído a alguien decir que la placa base es solo un componente y que no es tan importante a la hora de armar un PC. Pero si tienes experiencia con ello, seguramente ya sabrás que no es así. Basta con observar algunos equipos con procesadores y gráficas de gama alta que, sin embargo, dan problemas constantes por culpa de una placa base que no está a la altura: bloqueos aleatorios, cuelgues inesperados o esa sensación de ralentización perpetua tan molesta.
Y sí, es cierto que una placa base por sí sola no obrará el milagro. Es decir, tus juegos no correrán a una tasa de FPS (Fotogramas Por Segundo) mayor sin más. Sin embargo, es indispensable para la compatibilidad sistémica y con relación a cómo rendirá tu PC en las diferentes situaciones a las que lo sometas. Así que, podríamos decir que su peso para garantizar una buena performance general es máximo.
Por ejemplo, si tienes un buen módulo de regulación de voltaje (VRM), un procesador potente es posible que te salve de más de una. Imagínate en plena partida: ¡lo último que quieres es que el sistema baje la frecuencia o, lo que es peor, que se reinicie solo! Por otro lado, si únicamente usas el PC para tareas cotidianas o tu presupuesto es limitado, una placa base más sencilla puede sacarte del apuro sin problemas.
También hay que pensar en la conectividad, así como en las posibilidades de ampliación o actualización. Con las placas que integran Ethernet de 2.5 Gb o Wi-Fi 6E, la latencia debería ser menor. Y no niegues que no estás cansado de partidas online a trompicones o con un lag irritante. Ah, ¡y no olvides echarle un ojo a las características de la BIOS! Disponer de menús intuitivos y actualizaciones regulares te puede hacer ahorrar mucho dinero… ¡y unos cuantos quebraderos de cabeza!
Si buscas modelos populares, pero que se adapten a tus necesidades como gamer, ¿por qué no echas un vistazo a estas opciones?
Modelo de placa base | Overclocking | Latencia de red | Fases de alimentación VRM | Ideal para: |
ASUS ROG MAXIMUS Z790 HERO | Sí | ≤5 ms (Wi-Fi 6E, 2.5GbE) | 20 fases | Gamers exigentes y overclocking |
MSI MAG B760 TOMAHAWK WIFI | Parcial | 5–10 ms | 12 fases | PC gaming de gama media |
GIGABYTE H610M S2H | No | ≥15 ms | 6 fases | Uso básico o casual |
Fuentes: La información se ha tomado de las webs oficiales de ASUS, Tom’s Hardware y PC Gamer.
Ninguna placa base es capaz de convertir una gráfica obsoleta en una bestia moderna, pero una buena placa base sí puede garantizar que tu sistema se mantenga estable y con un margen para futuras mejoras más que aceptable, así como reducirá la probabilidad de fallos que echen al traste tus sesiones gaming.
👉Más información sobre : Overclocking: Maximiza el Rendimiento de tu PC de Forma Segura
Cómo elegir una buena placa base gaming
Seleccionar la mejor placa base para tu PC gaming no es tan sencillo como simplemente comprar el último modelo o la opción más cara. Son varios aspectos: es importante que la compra encaje con tu presupuesto, con el hardware del que dispones y con el que estás pensando comprar. Todo ello no debe cerrarte puertas a futuras mejoras. Y es que, si quieres mantener tu equipo actualizado, se trata de un detalle elemental desde un inicio.
Vamos a repasar los factores realmente importantes. Para ello, tomamos como punto de partida tanto la experiencia personal de nuestro equipo como las recomendaciones de algunas de las autoridades más fiables del sector.
1. Compatibilidad del socket del procesador
La primera gran elección tiene que ver con el procesador. Cada CPU tiene un tipo de socket específico, y tu placa base tiene que tener ese mismo socket. Si no, ni funcionará. Por ejemplo, las últimas generaciones de Intel usan sockets LGA 1700 y LGA 1851, mientras que AM5 es el estándar actual para los procesadores AMD. Si encuentras alguna referencia a AM4, que sepas que es el socket más antiguo de AMD, desechado para equipos nuevos.
Intentar colocar un procesador en un socket que no le corresponde puede acabar dañando tanto tu CPU como la placa base, así que asegúrate de que tomas la decisión correcta antes de comprar nada.
En el caso de Intel, los pines están en la placa base. Por otro lado, AMD, con su nueva línea AM5, también ha adoptado un diseño similar, llamado Land Grid Array (LGA). Los procesadores AMD más antiguos (AM4) llevaban los pines en la CPU, en un sistema llamado Pin Grid Array (PGA).
¿Tienes dudas respecto a lo que puedes necesitar? Comprueba el modelo exacto de tu procesador en la web del fabricante o en tiendas de confianza. Ahí podrás confirmar con qué sockets y chipsets es compatible.
Tabla de referencia: zócalos más comunes y generaciones compatibles de CPU
Socket | Marca | Generaciones de CPU compatibles | Notas |
LGA 1700 | Intel | Núcleos de 12ª, 13ª y 14ª generación | Corriente actual dominante |
LGA 1851 | Intel | Core Ultra de 14ª generación, futuras CPU | Próxima generación, preparada para el futuro |
AM5 | AMD | Series Ryzen 7000, 8000, 9000 | Sólo DDR5, últimas funciones |
AM4 | AMD | Series Ryzen 3000, 4000, 5000 | DDR4, económico |
Fuentes: Overclockers UK, ASUS, documentación oficial de AMD e Intel
2. Compatibilidad RAM
La memoria es otro campo donde los pequeños detalles marcan la diferencia. Los modelos DDR4 y DDR5 son los tipos de RAM compatibles con la mayoría de las placas base gaming de hoy en día. El DDR es un chip dinámico capaz con una óptima capacidad de jerarquización. La mayoría de las configuraciones de gama baja y media aún pueden permitirse un DDR4, pero el modelo DDR5 es la opción de memoria RAM más adecuada para los sistemas más avanzados o más preparados para los años venideros, con una tecnología que avanza con rapidez. Recuerda que no puedes combinar un DDR4 con un DDR5 ni viceversa. Si tu placa base especifica un DDR5, solo aceptará y reconocerá esta alternativa.
Tanto la capacidad como la velocidad de la memoria RAM son vitales a la hora de armar un buen PC gaming. Si 16 GB de RAM es la cantidad mínima recomendada para videojuegos actualmente, optar por 32 GB te da acceso a una experiencia fluida con títulos Triple A cuyas exigencias de sistema y picos multitarea son elevados. No se puede obviar que una mayor frecuencia de memoria (en MHz) puede afectar considerablemente al rendimiento de los juegos en sistemas AMD, aunque esto último se ve muy influido por esta cambiante variable. Por lo tanto, para evitar una elección desafortunada, asegúrate de que buscas la serie concreta de placa base en la lista de las que tienen la etiqueta de proveedor cualificado (QVL). Por lo general, la opción ideal suele ser una memoria DDR4 de 3200 MHz (o una velocidad mayor, de 5600 MHz para DDR5, siempre y cuando te lo puedas permitir).
3. Interfaz de las unidades de almacenamiento y su compatibilidad
La industria del almacenamiento ha cambiado enormemente en los últimos años. Aunque los SSD SATA todavía están de moda y nunca son mala opción, comienzan a quedarse atrás si los comparamos con los SSD NVMe de la variedad M.2. Desde su aparición en el mercado, han cambiado la industria, habiéndose convertido en la mejor opción en cuanto a bajos tiempos de carga (un par de segundos en la mayoría de situaciones). Pese a esta ventajosa novedad, no todas las placas base están preparadas para admitir discos NVMe PCIe 5.0 o 4.0 de última generación, por lo que debes cerciorarte primero antes de tomar una decisión. Si bien es cierto que los modelos ultrasequibles limitan las ranuras M.2 a una sola (y, a veces, con un adaptador limitado o hasta ausente), con un mercado cada vez más saturado, la gran mayoría de las placas base se fabrican con tres o más ranuras M.2 disponibles.
Tampoco te olvides del tamaño. Los SSD M.2 se comercializan en diferentes tamaños (por ejemplo, 2280 o 22110), y solo ciertas dimensiones pueden encajar en cada placa base en cuestión. Ejecutar una unidad con alta capacidad junto con varias unidades es una combinación posible siempre que dispongas de una placa base que incluya varias ranuras SSD compatibles con los tamaños que manejes.
👉Más información sobre : ¿Qué es un SSD 1TB? Todo lo Que Necesitas Saber Antes de Comprar Uno
Tabla de compatibilidad de las unidades de almacenamiento
Tipo de unidad | Interfaz | Velocidad máxima (MB / s) | Uso habitual | Requisitos de la placa base |
SATA SSD | SATA III | ~600 | Presupuesto ajustado, sistemas antiguos | Puerto SATA |
NVMe SSD (PCIe) | M.2 PCIe 3.0 | ~3500 | Tiempos de carga bajos | Ranura M.2, compatible con PCIe 3.0 |
NVMe SSD (PCIe) | M.2 PCIe 4.0 | ~7000 | Juegos Triple A | PCIe 3.0Ranura M.2, compatibilidad con PCIe 4.0 |
NVMe SSD (PCIe) | M.2 PCIe 5.0 | ~14000 | Rendimiento superlativo | Ranura M.2, compatibilidad con PCIe 5.0 |
Fuentes: Blog de BestBuy, ASUS, Samsung, especificaciones de productos WD.
4. Ampliaciones y conectividad
Presta atención a la tarjeta gráfica y a todos los demás elementos que podrías necesitar conectar. En las placas base ATX convencionales, suele haber más ranuras PCIe disponibles para GPU, tarjetas de sonido o tarjetas de captura en comparación con las placas más pequeñas, como las MicroATX o la Mini-ITX. Si tu intención es montar un sistema pequeño, no menosprecies futuras y potenciales expansiones.
Otro aspecto crucial son los puertos USB. Las placas base gaming de hoy en día ofrecen un conjunto de puertos USB 3.2 Gen 2, USB-C y, si tienes suerte, Thunderbolt. Disponer de una mayor variedad de puertas te permite estar preparado para casi cualquier conexión de periféricos adicionales, como, por ejemplo, visores RV (Realidad Virtual), unidades de almacenamiento externas o dispositivos de streaming.
Asimismo, la conectividad online en el universo gaming es otra prueba de fuego. Un mayor ancho de banda en la red de placas base con Ethernet de 2.5Gb o Wi-Fi 6E/7 permite una latencia más baja. Al disfrutar de una pérdida de datos menor, así como de una respuesta más rápida y precisa, podrás participar en juegos online competitivos con mayores garantías. Lo mismo ocurre con la calidad de audio; algunas placas base pueden estar equipadas con DAC prémium u ofrecer soporte para sonido envolvente.
Tabla de funciones de conectividad
Característica | Placa base de gama baja | Placa base de gama media | Placa base de gama alta |
Ranuras PCIe x16 | 1 | 1-2 | Más de 2 (para multi-GPU/captura) |
Puertos USB | 4-6 (USB 3.0/2.0) | 6-8 (USB 3.2 Gen 1/2, C) | 8+ (USB-C, Thunderbolt, etc.) |
Conectividad red | 1Gb Ethernet | 2.5Gb Ethernet, Wi-Fi 6 | 2.5GbE, Wi-Fi 6E/7 |
Audio | Básico | Integrado mejorado | DAC prémium, compatible con sonido envolvente |
Conectores RGB | 1 | 2-3 | Más de 3 |
5. Potencia y overclocking
Independientemente de si estás preocupado por el rendimiento a la hora de disfrutar de tus videojuegos favoritos o, simplemente, te enfrentes a CPU desbloqueadas, revisar el diseño del VRM de la placa base resulta fundamental. La calidad de los componentes y el número de fases de potencia hacen posible que el voltaje sea más estable, que la temperatura sea más baja y que el potencial de overclocking sea el mejor. Los disipadores de gran capacidad se instalan en los VRM de las placas de gama alta. Esto no solo es por diseño, sino también para mantener las temperaturas bajas cuando la CPU opera con grandes exigencias
Por esta razón, no escoger la potencia adecuada si eres gamer asiduo puede resultar frustrante. Infórmate sobre qué tipo de VRM requiere la placa base que vas a elegir a través de análisis especializados o consultando en las páginas oficiales de los productos de los fabricantes que las venden, especialmente si el procesador que planeas usar es un i7/i9 de Intel o de la serie Ryzen 7/9 de AMD.
👉Más información sobre : Guía para hacer overclocking de AMD: Desbloquea el potencial oculto de tu CPU
6. Características de la BIOS y experiencia de usuario
Una BIOS (o UEFI) sencilla y moderna ofrece a los usuarios una forma fácil de cambiar configuraciones, realizar actualizaciones de firmware o recibir asistencia técnica. Algunas placas base cuentan con la BIOS Flashback, que permite actualizar la BIOS sin necesidad de usar una CPU. Además, las marcas punteras han comenzado a desarrollar BIOS duales que permiten a los usuarios disponer de una opción de respaldo, así como acceder a un control avanzado de los sistemas de refrigeración. Si estás empezando en esto de montar un PC, una BIOS bien diseñada y con funciones claras puede ahorrarte muchos malos tragos, así como una considerable cantidad de tiempo.
Las principales marcas del mercado, como ASUS, MSI y Gigabyte, trabajan con ahínco para ofrecer productos de vanguardia que faciliten la configuración de las BIOS y ofrezcan interfaces de usuario simples e intuitivas para una experiencia óptima. No te preocupes si te sientes un poco perdido, te recomendamos que busques placas base con manuales sencillos, así como que te apoyes en foros y comunidades activas que te permitan solucionar cualquier problema con rapidez.
7. Reputación de la marca y garantía del producto
No improvises y céntrate en marcas fiables, como ASUS, MSI, Gigabyte y ASRock. Su reputación e historia las avalan como algunas de las mejores opciones cuando se trata de comprar la mejor placa base gaming. Cada uno de estos cuatro gigantes ofrece sus pros y sus contras. Por ejemplo, ASUS nos gusta por la calidad de su BIOS y el overclocking, que son, sencillamente, espectaculares. Tampoco subestimamos a MSI, que es una opción magnífica para los que busquen potencia, mientras que Gigabyte destaca por sus sistemas de refrigeración y su versatilidad en lo que respecta a la conectividad. ¿Y ASRock? ¡También tenemos buenas palabras para esta marca, ya que es una de las opciones más interesantes para presupuestos más ajustados pero que no quieran renunciar a una placa base con una buena relación calidad-precio!
Además, la garantía es otro tema central. Y no solo eso, sino también la atención al cliente. Los gamers se merecen una experiencia de uso segura. Por ello, antes de procesar tu compra, echa un vistazo a las críticas de otros usuarios sobre la marca o el modelo elegido. Comprueba también el periodo de garantía y a qué aplica. También es buena idea buscar información sobre cómo la empresa gestiona los contratiempos a la hora de proporcionar asistencia. Recuerda: a veces, lo barato sale caro, por lo que es posible que te merezca la pena pagar un poco más en origen si eso significa que te ayudarán a solucionar los problemas que surjan de forma rápida y diligente.
Tabla comparativa de marcas
Marca | Conocida por… | Modelo insignia | Asistencia/Comunidad |
Asus | BIOS y overclocking | ROG Maximus Z790 HERO | Foros amplios y activos |
MSI | Potencia | MAG B760 TOMAHAWK WIFI | Bueno, receptivo |
Gigabyte | Refrigeración y conectividad | X670 AORUS ELITE AX | Guías completas y detalladas |
ASRock | Gran relación calidad-precio | B650M Pro RS | Decente, pero necesita mejorar |
Conseguir una placa base gaming no se trata de ir sin más a la opción con mayores prestaciones, sino de entender cuáles son tus necesidades con base en tu presupuesto y el hardware del que dispones. Debes elegir una placa base adecuada para tu contexto, que no te cause problemas ni hoy ni mañana ni dentro de un año. Combina una buena placa base con una CPU y una memoria RAM decente, y tampoco escatimes en potencia. Asimismo, hazlo a través de las mejores marcas del mercado. Todo lo que aprendas te servirá a futuro para actualizar tu ordenador o a la hora de solucionar cualquier problema.
Conclusión
Comprar la mejor placa base para tener un PC gaming de calidad y con una larga vida útil pasa por asegurar una buena compatibilidad con tu CPU y la memoria del PC, pues son dos elementos que forman inevitablemente parte del sistema. Posteriormente, es importante atender a aspectos tales como la potencia, sobre todo si planeas hacer overclocking o ejecutar juegos Triple A muy exigentes sin comprometer la estabilidad del sistema. Además, es buena idea asegurarse de que dispones de suficientes ranuras y puertas para conectar los periféricos y dispositivos de almacenamiento que puedas necesitar. Marcas reputadas, como ASUS, MSI y Gigabyte ofrecen opciones de calidad con una buena BIOS, así como con un magnífico servicio de asistencia al cliente y garantía. Vale, una placa base óptima no mejorará de forma directa el rendimiento de tus juegos, pero sí te ofrecerá una plataforma sólida para que tu equipo te pueda garantizar una experiencia global a la altura.

Geekom
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