Seamos sinceros. Con su diseño compacto y su portabilidad, los mini PC son máquinas impresionantes.
Así que si estás deseando comprar tu nuevo ordenador favorito, no te culpamos. Pero antes de decidirte, asegúrate de saber lo que estás comprando. Hay ciertos aspectos que pueden facilitar o entorpecer tu transición de un ordenador convencional a un ordenador en miniatura.
¿Cuáles son estos aspectos? En este artículo aprenderás todo lo necesitas saber para tomar una decisión informada.
Así que bajemos a la madriguera del conejo.
Asegúrate de que es un modelo listo para usar
¿Sabías que hay dos tipos principales de mini PC?
Por un lado, tienes la opción “plug-and-play”, que incluye todo lo que necesitas. Esto significa que tu pequeño ordenador vendrá con una placa base, un procesador, un disco duro y una memoria RAM funcionales. Básicamente, los modelos “plug and play” tienen todo lo que necesitas para empezar a utilizar tu nuevo ordenador nada más sacarlo de la caja.
Mucha gente lo ignora, pero también hay una opción Barebone en la que tienes que instalar el disco duro y la RAM tú mismo. De hecho, tienes que comprar estos componentes por separado, ya que no vienen con el mini PC.
Por desgracia, mucha gente sólo se da cuenta de ello cuando llega el paquete y el ordenador no se enciende.
Por eso, antes de hacer una compra, asegúrate de que adquieres un mini PC que esté listo para usar. Es posible que te resulte difícil encontrar una memoria RAM compatible e instalarla tu solo si nunca has abierto un ordenador.
Ten en cuenta el sistema operativo
Un sistema operativo es una pieza compleja de software que permite a tu ordenador hacer todo aquello para lo que lo compras. Windows y Linux son los sistemas operativos más conocidos.
Para la mayoría de los usuarios, Windows es la mejor opción, ya que es el sistema operativo elegido por la gran mayoría de la población. Es fácil de usar y viene con una multitud de características para hacer tu vida más cómoda. Pero el único problema es que muchos mini PC no incluyen una licencia de Windows. Esto significa que tendrás que pagar una licencia importante y enfrentarte a la dificultad de configurarlo todo tú mismo.
Así que, a no ser que seas un entusiasta de la tecnología y quieras aceptar la interfaz básica de Linux, sólo deberías comprar un mini PC que venga con el último sistema operativo Windows 11.
También cabe destacar el software diseñado para Windows no se puede ejecutar en Linux, lo cual puede ser un problema importante, ya que la gran mayoría del software está diseñado exclusivamente para Windows.
Comprueba los puertos
Como mínimo, necesitas algunos puertos USB para conectar tus periféricos y HDMI para conectar tu monitor/pantalla de televisión.
Asegúrate de que tu mini PC tiene puertos USB 3.2, de lo contrario la velocidad será demasiado lenta. Si quieres conectar varias pantallas, como tener una configuración de doble monitor para la multitarea, necesitarás varios puertos HDMI.
Algunos mini PC también admiten tarjetas SD, por lo que puedes copiar datos desde estos dispositivos de almacenamiento externo sin comprar un adaptador.
Conoce bien tus necesidades
Este es quizás el aspecto más importante a tener en cuenta a la hora de comprar un mini PC. Si compras una máquina poco potente, estarás atrapado en un bucle interminable de pantallas de carga.
La mayoría de los mini PC son incapaces de realizar tareas informáticas pesadas como la edición de fotos y los juegos. Incluso la transmisión de vídeo de alta calidad puede ser insoportablemente lenta si no se elige el dispositivo adecuado.
Por eso hay que prestar mucha atención a las especificaciones de un mini PC antes de pedirlo. La mejor opción es comprar un dispositivo con un procesador i5 que no tenga más de unas cuantas generaciones.
Además del procesador, debes asegurarte de que tu mini PC tenga 8 GB o más de RAM DDR4 y una opción de almacenamiento SSD. El SSD es importante ya que reducirá instantáneamente el tiempo de arranque y el tiempo de carga de las aplicaciones de tu PC. Hemos visto cómo los tiempos de arranque caen de más de un minuto a unos pocos segundos después de solo instalar un SSD.
¡El mini PC perfecto para ti!
Tanto si necesitas tu mini PC para trabajar en casa, editar vídeos o jugar en tu tiempo libre, el GEEKOM Mini IT8 puede con todo esto y más.
Este mini PC de marca viene con un procesador Intel i5, 8 GB de memoria RAM moderna y además una unidad SSD de 246 GB. Admite hasta 4 pantallas simultáneas para que puedas tener una gran configuración de tres monitores si eres un usuario avanzado.
No sólo tiene los puertos para soportar este nivel de multitarea, sino que tiene suficiente potencia bajo el capó para ofrecerte una experiencia fluida.
El Mini IT8 es un mini PC 100% plug and play que viene con Windows 11 preinstalado por la compañía. Así podrás empezar a generar valor con tu nuevo ordenador favorito en cuanto lo recibas.
Asegúrate de echar un vistazo al GEEKOM Mini IT8 antes de que expire la oferta de descuento en la preventa de mini PC.
